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Durante su gira presidencial por Europa, Alberto Fernández dejó entrever algunas diferencias de gestión con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que terminaron de confirmar distancias que no habían sido expuestas ni demarcadas con claridad, pero que ya se evidenciaban. Así es que me preguntaron si sería posible un reencuentro o restablecimiento del diálogo entre ambos mandatarios, pese a esas diferencias.

En la carta tenemos que observar a los regentes del eje I - VII, sin que sea necesario distinguir a quién representa cada planeta, porque lo que estamos buscando es un testimonio de acuerdo o entendimiento, sea éste duradero o efímero. Consideramos entonces a Júpiter y Mercurio como significadores de Cristina y Alberto. No obstante, es razonable pensar que Mercurio es el presidente, porque también rige la casa X.

Hay un sextil aplicativo, que perfecciona a 1º 42'. Primera señal favorable de reencuentro. Esta indicación tiene algunos matices interesantes: al momento de la pregunta Júpiter acaba de cambiar de signo, ubicándose a ... 0º 00' de Aries! Qué significa? Que la persona modifica su postura de modo abrupto, que anteriormente estaba fuertemente anclada, porque Júpiter estaba domicilado en Piscis y ahora no lo está, apaciguando la fuerza de sus convicciones, aunque lo haga temporalmente o por conveniencia para acceder a soluciones de compromiso.

Qué ocurre con Mercurio? Está en la suya, en sus argumentaciones e ideas, hábilmente defendidas por su domicilio en Géminis. Pero su movimiento es retrógrado, y ese retroceso es lo que justamente lo acerca a Júpiter. Por lo tanto, hay un giro flexible que posibilita dialogar para encontrar puntos de coincidencia. En síntesis, podemos decir que habrá reencuentro porque ambas partes ceden, pero manteniendo sus enfoques y diferencias. Júpiter en Aries sabe cómo afirmarse en sus convicciones, y a Mercurio en Géminis no le agradan las actitudes combativas ideologizadas; lo demuestra con claridad su ubicación en el signo del exilio jupiteriano.

Fuera del alcance que pueda tener esta carta horaria, es interesante tomar en cuenta que tanto Júpiter como Mercurio - en diferentes momentos - reingresarán respectivamente en Piscis y Tauro, ambos signos dignidades de Venus, graficando concesiones personales en búsqueda de armonía, pese a arrepentimientos o 'vueltas atrás' que cada uno haya tenido que asumir.

Mirando tránsitos.

Con su ingreso en Aries, Júpiter activa al mismo tiempo planetas natales de Cristina y Alberto. Más aún, hace el bucle sobre ellos por su estación retrógrada, lo que profundiza el proceso por su duración sobre dichos puntos natales, hasta Febrero de 2023, con vaivenes, idas y vueltas, tal como el desplazamiento del planeta transitante simboliza. Veamos si este importante movimiento tiene resonancias significantes con lo que muestra la carta horaria.

En la carta de Alberto Fernández Júpiter expande a Mercurio, propiciando mayor fluidez en la comunicación, flexibilizando el diálogo y la predisposición negociadora. También facilita el diseño o aprobación de proyectos y planes o nuevas ideas.  Poco después, sobre la carta de Cristina Kirchner, Júpiter se acercará a Marte, sin llegar a la conjunción exacta en su primer pasaje directo, pero igualmente favoreciendo la reafirmación de posturas ideológicas y decisiones audaces pero inclusivas. Júpiter sobre Marte también amplifica discusiones y sinceramientos tendientes a la búsqueda de soluciones y resultados. Vale tomar en cuenta que para ella durante este año finalizará el tránsito de Urano sobre su Júpiter en casa I, que ha evidenciado marcadas diferenciaciones ideológicas o de enfoques económicos, sin llegar a rupturas definitivas. Por eso es que Júpiter representa oportunidades reunificadoras.

Y para Alberto Fernández, Urano transitando sobre Venus natal en casa III implica apertura creativa en lo vincular - comunicacional, y cambios en el modo de acoplamiento y equilibrio con el polo femenino. Claro que esto se ve reflejado en su pareja, en el hijo que tuvieron, pero también es una reubicación general del lugar habitualmente asumido en cualquier relación con mujeres. Así, este tránsito mostró la desconexión y falta de diálogo con Cristina, distanciamiento que tampoco llegó a cortes definitivos, si consideramos su voluntad expresa de retomar conversaciones. Para el presidente, al igual que con la vicepresidenta, este es un proceso que concluye a fines de 2022. Si la resolución es armónica, el giro se manifestará como acercamiento auténtico en medio de una crisis de convivencia; lo uraniano siempre da claridad y diferenciación, abriendo espacios a miradas desapegadas a pesar de conflictos, pases de facturas, mezquindades y demás enredos.

Ahora bien, en dónde vemos la potencial relevancia `positiva de estos tránsitos, en relación a posibles entendimientos? En la regencia respectiva de Mercurio y Marte de las casas VII de Alberto y Cristina. Es decir, ambos tienen la oportunidad de acercarse al 'socio político' aunque haya fricciones, porque hay inyección de energía de inclusión en los dos regentes de sus casas de complementación. Esta es la coincidencia astrológica - significante de los procesos desencadenados por tránsito, sincrónicos con lo que muestra la carta horaria. Veremos hasta dónde llegan las capacidades de acuerdo y conciliación de nuestros mandatarios. Júpiter no hace milagros, pero allana el camino para que las cosas sucedan.

Publicado por Astrokairos

4 de Julio de 2022

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